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Alfa y Omega

Asesinato

El silencio me respondio, y tambien un aullido de tormenta a lo lejos. Era mi alma, mi alma reflejada y triste lo que veia al otro lado de la ventana. Cerca pero inalcanzable.

Era el unico testigo de mi horrendo crimen y no sabia como habia llegado a ese momento, una ira fria y justa lo habia ocupado todo. A mis pies mi mejor amigo, sangrando y empapando la alfombra, los grandes recovecos de la habitación no dejaban ningun lugar para esconderme. A veces ocurre, cuando te dicen que tu vida es mentira, que has sido una marioneta todo el rato. A veces ocurre.

El sigue ahi mirando a ningun lugar que yo pueda ver. Me arrodillo a su lado y cojo su fria mano. No significa nada para mi. Me planteo como voy a conseguir echarle la culpa a mi mujer de esta muerte y se me ocurre un plan brillante.

Salgo de la habitacion y limpio el arma, quizas mañana tenga practicas de tiro quizas pasado. cuando miro por la ventana no consigo ver ningun reflejo, tampoco me importa demasiado.
cuan

2 comentarios

kiram -

Este es el que más me ha dejado el sabor en los labios, es como si hubieras empezado a saborearlo y de repente desaparece. Me encanta como asume que ya, ya no tiene conciencia.

Juanjo -

Me encanta. No comprendo la profundidad del "cuan" del final, pero todo lo demás está genial. Me encanta lo del amigo mirando "a ninguna parte que yo pueda ver".

¡Sigue así, tío!