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Alfa y Omega

Recordar como se respira

Hacia mucho calor, el ventilador giraba lentamente removiendo un aire viciado. El cuarto pequeño tapizado de rojo le daba una sensacion de agobio. Una gota de sudor resbalo por su cara, marcando el camino que seguirian muchas otras. Miro de nuevo a lo que el llamaba si infierno particular.

Alli en medio de los muebles tan opresivos estaba ella, sudorosa, bailando como una enfermiza esos golpes de goth metal, su cuerpo se contoneaba a un ritmo prohibido. El baile seguia y el no podia quitarle los ojos de encima, estaba fascinado, como un cervatillo con los faros de un coche.

La camiseta pegada a su espalda, el humo del tabaco, la promesa delante suya, pero penso, y ahí estuvo su error o su virtud, recordo su vida antes de que todo comenzase, recordo y comparo. Todo a su espalda habia ardido como papel viejo. Y lo poco que habia hecho, lo poco que le ataba a este mundo estaba delante suyo, algo que no permitiria mas vida que esa. Lo tenia facil solo debia decir si, pero perderia su alma en el camino.

Se giro, cogio su chaqueta de cuero e ignorando las miradas de todos salio a la calle. El frio de la noche le golpeo, la soledad le golpeo, miro cuando las puertas se cerraban a su espalda y vio a una chica que habia dejado de bailar, y le miraba con unos ojos rojos de rabia.

Fuera el viento soplaba llevandose noticias viejas. Empezo a caminar, como quien sabe a donde se dirige.

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