Asfalto y salitre
mientras mi cuerpo se mueve ritmicamente en las escaleras empiezo a oir el ruido de la calle, los coches y las gentes. abro la puerta y descubro un mar embrebecido que no quiere espera r por nadie, como naufragos y viejos marineros la gente anda por la calle, sabiendo todo lo que tienen que hacer para no ahgarse.
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