Perdiendo el juicio
(inspirado por unas frases sueltas de un relato de Bukowski)
El juicio, la cordura es algo pequeño, escaso, minusculo. Algo que no se tiene en cuenta hasta que se pierde, como casi todo en la vida.
El mio un dia decidio viajar y no me lo consulto, era normal. Estaba harto de decirme por que las cosas eran asi y por que nos teniamos que conformar, yo, siendo él me hubiese ido antes. Pero como un gran amigo se agarro a mi y me acompaño hasta ese dia triste en el que supo, no como una nocion o un posible sino como la mas absouta certeza que estaba condenado a vivir y morir solo. y decidio que era mejor dejarlo y tomarse un respiro. y alli me dejo, solo y con frio por dentro. Un cortinaje gris descendia sobre todo lo que veia y un olor de polvo acompañaba a todo lo que olia.
El tiempo dejo de ir en una sola direccion, parecio detenerse en un solo momento eterno, y de vez en cuando dar saltos quizas hacia un pasado doloroso o un futuro mas horrible. Mi alimento era mi propio cuerpo, que se doblo feamente hacia dentro y la sed se hacia eterna secando mi garganta y haciendome olvidar cualquier lenguaje humano. Mi unico contacto humano eran las sombras de gente que me conocia, todos decian el mismo discurso, todos eran la misma sensacion, como si fuesen robots de la realidad que quisiesen de mi un ser util en esta inutil perpetuacion. Y asi ocurrio, pronto esas sombras fueron menos, y mi yo fue olvidando poco a poco lo que sabia desde pequeño, un dia quise hacer un nudo y cuando aprendi a reunir el valor descubri que no sabia hacerlo. Escupi dos o tres dientes en un plato, deje de estar limpio y la sociedad por fin me pudo poner una etiqueta acorde con lo que era, y eso la tranquilizo.
Un dia ocurrio algo, estaba tirado en una esquina cualquiera y alguien llego y me abrazo, me llevo a un hotel y me cuido, no lo reconocia bien pero me cuido como nadie, se esforzo como nadie y tampoco le serviria de nada, ya lo habian intentado otros. pero entonces bajo su brazo me mostro algo, era del tamaño de una lata de sardinas y estaba envuelto en platina.
- cogelo dijo el con una sonrisa plena, es tuyo. alguien te lo quito.
lo mire extrañado, parecia comida o algo pero hacia tiempo que no conocia el termino propiedad privada. lo mire y lo pese, debia ser pan.
-es tuyo, tu juicio. ahi lo tienes y mas te vale que esta vez no lo pierdas, mira que nos tenias preocupado.
me costo un rato reaccionar pero fue un comienzo de sonrisa. alli a mi lado lo que me faltaba , lo cogi como a un niño y lo acerque a mi como el mas precioso de todos los dones. y empece a ver el tiempo de manera lineal. mi boca carraspeante y casi como un niño pudo pronunciar unas pocas palabras para ese "desconocido".-Graargg*cias. muchaggs graciaas, he estado buscandolo.
-de nada, pero no vuelvas a perderlo.
y con eso se fue. no me dijo nada mas, no lo volvi a ver. Ahora camino entre vosotros y soy como vosotros, nadie puede saberlo, nadie puede verlo pero soy de los pocos que ha tenido un juicio turista y ahora me acompaña siempre en ese paquete recubierto de platina a la derecha de mi bolsillo. y es por eso por lo que veo mas claro lo que ocurre en el mundo y en esos lugares oscuros y pringosos donde nadie se ha atrevido a mirar.
Nada mas terminar la historia, la puerta se abrio. Quizas pudiese ayudarle tambien a recuperar el juicio.
El juicio, la cordura es algo pequeño, escaso, minusculo. Algo que no se tiene en cuenta hasta que se pierde, como casi todo en la vida.
El mio un dia decidio viajar y no me lo consulto, era normal. Estaba harto de decirme por que las cosas eran asi y por que nos teniamos que conformar, yo, siendo él me hubiese ido antes. Pero como un gran amigo se agarro a mi y me acompaño hasta ese dia triste en el que supo, no como una nocion o un posible sino como la mas absouta certeza que estaba condenado a vivir y morir solo. y decidio que era mejor dejarlo y tomarse un respiro. y alli me dejo, solo y con frio por dentro. Un cortinaje gris descendia sobre todo lo que veia y un olor de polvo acompañaba a todo lo que olia.
El tiempo dejo de ir en una sola direccion, parecio detenerse en un solo momento eterno, y de vez en cuando dar saltos quizas hacia un pasado doloroso o un futuro mas horrible. Mi alimento era mi propio cuerpo, que se doblo feamente hacia dentro y la sed se hacia eterna secando mi garganta y haciendome olvidar cualquier lenguaje humano. Mi unico contacto humano eran las sombras de gente que me conocia, todos decian el mismo discurso, todos eran la misma sensacion, como si fuesen robots de la realidad que quisiesen de mi un ser util en esta inutil perpetuacion. Y asi ocurrio, pronto esas sombras fueron menos, y mi yo fue olvidando poco a poco lo que sabia desde pequeño, un dia quise hacer un nudo y cuando aprendi a reunir el valor descubri que no sabia hacerlo. Escupi dos o tres dientes en un plato, deje de estar limpio y la sociedad por fin me pudo poner una etiqueta acorde con lo que era, y eso la tranquilizo.
Un dia ocurrio algo, estaba tirado en una esquina cualquiera y alguien llego y me abrazo, me llevo a un hotel y me cuido, no lo reconocia bien pero me cuido como nadie, se esforzo como nadie y tampoco le serviria de nada, ya lo habian intentado otros. pero entonces bajo su brazo me mostro algo, era del tamaño de una lata de sardinas y estaba envuelto en platina.
- cogelo dijo el con una sonrisa plena, es tuyo. alguien te lo quito.
lo mire extrañado, parecia comida o algo pero hacia tiempo que no conocia el termino propiedad privada. lo mire y lo pese, debia ser pan.
-es tuyo, tu juicio. ahi lo tienes y mas te vale que esta vez no lo pierdas, mira que nos tenias preocupado.
me costo un rato reaccionar pero fue un comienzo de sonrisa. alli a mi lado lo que me faltaba , lo cogi como a un niño y lo acerque a mi como el mas precioso de todos los dones. y empece a ver el tiempo de manera lineal. mi boca carraspeante y casi como un niño pudo pronunciar unas pocas palabras para ese "desconocido".-Graargg*cias. muchaggs graciaas, he estado buscandolo.
-de nada, pero no vuelvas a perderlo.
y con eso se fue. no me dijo nada mas, no lo volvi a ver. Ahora camino entre vosotros y soy como vosotros, nadie puede saberlo, nadie puede verlo pero soy de los pocos que ha tenido un juicio turista y ahora me acompaña siempre en ese paquete recubierto de platina a la derecha de mi bolsillo. y es por eso por lo que veo mas claro lo que ocurre en el mundo y en esos lugares oscuros y pringosos donde nadie se ha atrevido a mirar.
Nada mas terminar la historia, la puerta se abrio. Quizas pudiese ayudarle tambien a recuperar el juicio.
1 comentario
KAREN GINETH NEIRA RAMIREZ -